LA AVENTURA DE MEDAIGUAL Y EL OSO
Érase una vez un leñador llamado Medaigual. Medaigual era muy pobre y vivía
en una granja donde cuidaba de las ovejas, de las vacas, de las gallinas etc.
Medaigual era simpático y guapo.
Un día, Medaigual fue al bosque para talar árboles. Era un día soleado y
Medaigual estuvo una hora talando árboles. Taló veinte pinos piñoneros, se
cansó y se sentó en un tronco a descansar y a beber zumo de melocotón. De
repente, apareció de la nada el rey oso que estaba muy enfadado porque
Medaigual estaba cortando sus árboles, y mordió la mano derecha de Medaigual
donde tenía su afilada hacha. La mano cortada con el hacha cayó al suelo y Medaigual
gritó como la trompa de un elefante. Un gato montés le arañó la cara con sus
afiladas garras como cuchillos y Medaigual volvió a gritar como un león. El oso
le mordió la pierna y Medaigual, con la mano que le quedaba, cogió el hacha y
le cortó la cabeza al oso. Después, Medaigual empezó a llorar como un sauce
llorón y corrió hacia su casa a la pata coja pero, en el camino, unos
extraterrestres del planeta Melocotón le rescataron y le curaron las heridas.
También rescataron al rey oso y a su cabeza y los extraterrestres le pegaron la
cabeza con pegamento.
En la nave, Medaigual pidió perdón al rey oso por cortarle sus preciosos
árboles y el rey oso pidió perdón a Medaigual por haberle mordido la mano y la
pierna y se hicieron muy amigos. Finalmente, los extraterrestres llevaron a
cada uno a su casa y colorín colorado el cuento de Medaigual se ha terminado.
Autores: Vael, Francisco y Kholuod
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